Domingo 14 de septiembre de 2025, Fiesta de la Exaltación de la Cruz: Juan 3, 13-17

“Debemos gloriarnos en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo: en Él está nuestra salvación, nuestra vida y nuestra resurrección; por Él hemos sido salvados y redimidos.” (Gal 6, 14).
Cuando santa Elena encontró en Jerusalén la “vera cruz”, se cuenta que tocaron con ella a un muerto y este revivió. Leyenda o no, este relato piadoso expresa de forma contundente la fe cristiana: la cruz salva.
Ante la cruz podemos sentir rechazo y miedo, pero también inquietud. Es comprensible: el Crucificado atrae, intriga y seduce… y suscita la fe. Como lo vio el profeta: “sin forma ni hermosura que atrajera nuestras miradas” (Is 53, 2), Jesús crucificado es, sin embargo, “el más hermoso de los hombres” (Salmo 44, 3).
En el Gólgota ha ocurrido algo que ha cambiado para siempre la historia humana: el sacrificio del Hijo de Dios, el verdadero Cordero que quita el pecado del mundo.
Como escuchamos hoy: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único…” (Jn 3, 16). Solo ante el Amor crucificado podemos decir: Amén, creo en Vos, Señor.
Mirá al Crucificado, y dejate mirar por Él.
Buen domingo.










Debe estar conectado para enviar un comentario.