Domingo 28 del tiempo ordinario (12 de octubre de 2025): Lucas 17, 11-19
“Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.” (Lc 17, 15-16).
De los diez leprosos curados, solo uno volvió para dar gracias. “Era un samaritano”, anota el evangelista.
En otras palabras: el menos indicado, un extranjero, un no creyente, un infiel, un hereje. Sin embargo, termina siendo el ejemplo más acabado de lo que es la fe en sentido cristiano.
“Levántate y vete, tu fe te ha salvado”, le dice Jesús.
La fe no ha muerto, ni está languideciendo. Sigue viva y creciendo en los corazones de tantos “extraños” que saben ver a Jesús. Hay que aprender a buscarla donde menos esperamos… y dejarnos sorprender.
La fe está viva porque Dios es Vida.
Buen domingo.
