«La Voz de San Justo», domingo 18 de mayo de 2025
“Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros.” (Jn 13, 34-35).
Amar y ser amado. O, tener deseo de poder amar y nostalgia de haber sido amado. No hay nada nuevo ahí. Es, en definitiva, la experiencia más humana que existe.
Lo verdaderamente nuevo (y definitivo) es ese “como yo los he amado”. Es Jesús. Como siempre. Es Jesús el que hace nuevas todas las cosas. Él es la novedad definitiva.
“Como yo los he amado” es mucho más que una exigente meta moral. Es una experiencia de vida: la de ser haber sido amados hasta el extremo de la redención.
Amados por Jesús, el Cordero que quita el pecado del mundo. Entonces sí, en esa experiencia fundante está la posibilidad de amar a la manera de Jesús.
El cristianismo es esa experiencia.
Buen domingo.