Los sueños de Fernando

Columna en el Programa «Palabras del Reino» de Radio Estación 102.5 de San Francisco – Martes 4 de febrero de 2020

Los sueños de Fernando

La mamá de Fernando Báez Sosa, el chico asesinado en Villa Gesell, encontró un papel escrito a mano por su hijo, en el que anotaba trece propósitos para su vida.

Graciela, ese es el nombre de la mamá de Fernando, lo ha hecho público.

Vale la pena leerlos con atención y respeto.

Quienes creemos en Jesucristo, en ese elenco que Fernando escribió a mano alzada, intentamos leer también lo que Jesús escribe en la vida de todos.

Estos son los sueños de Fernando:

  1. Participar del proyecto “Servir” (un plan solidario en el que se ayuda a reacondicionar escuelas públicas).
  2. Afianzar mi grupo de amigos y mantenerlo.
  3. ​Siempre ser como soy con todos. Mostrarme como soy.
  4. Madurar con mi decisión universitaria.
  5. Terminar el secundario como me hubiera gustado.
  6. Seguir con la carrera y que me vaya bien.
  7. Viajar.
  8. Aprender a concentrarme más.
  9. Ahorrar.
  10. Dejar el celular.
  11. Apagar la computadora y la tele.
  12. Estudiar. ​
  13. Viernes de caridad. 

¡Todo esto es muy fuerte! ¡Muy movilizador!

¿Qué pensar? ¿Qué decir?

Solo quisiera añadir dos párrafos del Papa Francisco. Están tomados de su Exhortación Christus vivit en la que nos habla con profunda sabiduría del camino de los jóvenes en la fe.

Me hicieron mucho bien. Creo que a ustedes también. Aquí van.

“Tiempo atrás un amigo me preguntó qué veo yo cuando pienso en un joven. Mi respuesta fue que «veo un chico o una chica que busca su propio camino, que quiere volar con los pies, que se asoma al mundo y mira el horizonte con ojos llenos de esperanza, llenos de futuro y también de ilusiones. El joven camina con dos pies como los adultos, pero a diferencia de los adultos, que los tienen paralelos, pone uno delante del otro, dispuesto a irse, a partir. Siempre mirando hacia adelante. Hablar de jóvenes significa hablar de promesas, y significa hablar de alegría. Los jóvenes tienen tanta fuerza, son capaces de mirar con tanta esperanza. Un joven es una promesa de vida que lleva incorporado un cierto grado de tenacidad; tiene la suficiente locura para poderse autoengañar y la suficiente capacidad para poder curarse de la desilusión que pueda derivar de ello»” (CV 139).

“Jóvenes, no renuncien a lo mejor de su juventud, no observen la vida desde un balcón. No confundan la felicidad con un diván ni vivan toda su vida detrás de una pantalla. Tampoco se conviertan en el triste espectáculo de un vehículo abandonado. No sean autos estacionados, mejor dejen brotar los sueños y tomen decisiones. Arriesguen, aunque se equivoquen. No sobrevivan con el alma anestesiada ni miren el mundo como si fueran turistas. ¡Hagan lío! Echenfuera los miedos que los paralizan, para que no se conviertan en jóvenes momificados. ¡Vivan! ¡Entréguense a lo mejor de la vida! ¡Abran la puerta de la jaula y salgan a volar! Por favor, no se jubilen antes de tiempo” (CV 143).