ORACIÓN DE LA IGLESIA JOVEN DE SAN FRANCISCO

Peregrinación Juvenil al Santuario Diocesano de la “Virgencita”

María: estamos en camino hacia tu Santuario.
Somos jóvenes, discípulos y caminantes.
Vos vas a nuestro lado, 
pero igual te decimos: ¡Vení a caminar con nosotros!

Estamos caminando la vida.
Peregrinamos también la fe.

La vida es don maravilloso de Dios.
La sentimos palpitar en nuestro cuerpo y en nuestro corazón.
A veces, nos desconcierta y confunde.
Pero no dejamos de experimentar que, tomados de tu mano,
el amor de Dios sostiene nuestra esperanza.
La fe es un peregrinar que nos lleva,
una y otra vez, al encuentro con Jesús, nuestro Salvador.
Escuchamos su Palabra y sentimos el aliento de su Espíritu.
Recibimos su perdón y el alimento de su Cuerpo y de su Sangre.

De tu mano, y con nuestra vida queremos decir “Amén” a Jesús.

Estamos caminando como Iglesia joven de San Francisco.
Nos sentimos familia, pueblo y comunidad.
La Iglesia es nuestro hogar. 
Allí crecemos, cantamos y celebramos la Vida.

Sabemos que no estamos solos,
y que nadie puede resultarnos extraño 
si nos miramos con los ojos de Jesús. ¡Somos Vocación! ¡Somos Misión!
Discípulos misioneros de Jesús,
estamos llamados a comunicar la alegría del Evangelio 
y a ser protagonistas de la civilización del amor,
especialmente cercanos a los pobres y descartados.

Servidores como Jesús,
nos sentimos llamados a renovar la historia,
trabajando por el bien común, la justicia
y la cultura del encuentro en nuestra Patria Argentina.

Virgencita: vos caminás con nosotros,
como también los santos, amigos de Dios,
y tantos testigos y compañeros de camino. ¡Seguí caminando con nosotros!
Contagianos la audacia de tu alma joven
para cantar la grandeza del Señor. 
Amén.