#NavidadEsJesús



¡Ojalá en la Misa de esta tarde se lea completo el Prólogo de San Juan!

Sugerencia: predicar poquito (no más de cinco minutos) y dejar que la Palabra haga su obra.

La Palabra tiene un aliado tan invisible como poderoso y eficaz: el Espíritu Santo.

Pienso que la tentación que amenaza más insidiosamente al cristianismo de hoy es el «moralismo»: disolver el encuentro en ética, sea la ética individualista burguesa, sea la ética del cambio social.

Navidad es todo lo contrario a ética y moralismo.

«La gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se ha manifestado», escuchábamos anoche que Pablo le escribía a Tito (Tit 2,11)

Navidad es Sorpresa, Gracia, Alegría…

Navidad es Jesús…

Nosotros descreemos de las palabras (y razones no nos faltan), pero Dios se empeña en hacernos oír su Palabra que no engaña y sobre la cual podemos edificar la vida.

«Después de haber hablado antiguamente a nuestros padres por medio de los Profetas, en muchas ocasiones y de diversas maneras, ahora, en este tiempo final, Dios nos habló por medio de su Hijo…» (Heb 1,1-2).

Cada Navidad nos permite escuchar de nuevo esa Palabra como la primera vez.

Y, cada día es Navidad…